Galletas Paula

    

     Estas galletas me llegaron directitas de Sevilla de manos de Sonia del blog La magia de Sonia y desde entonces no he podido quitármelas de la cabeza.


     A ella le tocó ser mi amiga invisible dentro del grupo Desafío en la Cocina y las preparó para mí con todo su cariño. Además venían estupendamente guardadas en una caja metálica preciosa a la que estoy dando mucho uso.

      Las galletas llegaron a mi casa y apenas duraron un día... ¡no exagero!, pero es que estaban tan ricas que era imposible controlarse.
      Las tenía pendientes de preparar desde entonces y hace poco me puse con ellas. Lo que más me ha sorprendido es que se tarda muy poco tiempo en amasarlas y hornearlas.

      Estas galletas son muy especiales para Sonia, de hecho les ha puesto el nombre de su pequeña Paula.

-100 gr. de azúcar
- 200 gr. mantequilla (a temperatura ambiente)
- 300 gr. de harina
- Azúcar y canela para rebozar

     En un bol pondremos la mantequilla en daditos y la batiremos un poco con la ayuda de una batidora de varillas. Añadiremos el azúcar y volveremos a batir lo justo para que ambos ingredientes se integren bien. En último lugar añadiremos la harina poco a poco.
     Batiremos durante unos minutos más hasta que se nos formen una especie de migas y, llegado este momento, pasaremos la masa a una superficie lisa y limpia donde seguiremos amasando con nuestras propias manos.
     Después de dos o tres minutos amasando veremos como la masa se vuelve más uniforme y compacta. Ya podremos formar una bola con toda la masa y eso será señal de que la masa está lista.

     Pondremos a precalentar el horno a unos 180 ºC y, mientras éste se calienta, empezaremos a formar nuestras galletas.
    
     Formaremos bolitas pequeñas de masa ( del tamaño de una albóndiga o un poco más pequeñas) y las iremos colocando en una bandeja de horno forrada.
     Una vez tengamos todas las bolitas las iremos aplastando con la ayuda de un tenedor que además de sernos útil para formar las galletas hace que les quede unos surcos muy monos.

     Una vez tengamos formadas todas las galletas, las meteremos en el horno hasta que veamos que empiezan a dorarse. Es importante que dejemos espacio entre unas y otras porque aumentan un poquito su tamaño.

     Sonia nos pregunta si nos gustan más rebozadas en azúcar y canela o tal cual salen del horno. A mí me encantan de las dos formas, pero si tengo que elegir me quedo con las rebozaditas en azúcar y canela.

     ¡Animaros a prepararlas! Son riquísimas.

     Gracias Sonia.