Galletas decoradas con glasa

     ¡¡Por fín me decidí a preparar galletas decoradas!! y para ello conté nuevamente con la ayuda de Berta que fue quien tuvo la idea de prepararlas.

     Estas galletas no están perfectas y tampoco pretendíamos que lo fueran ya que carecíamos de los utensilios necesarios (boquillas, etc...) Están decoradas con los materiales que teníamos por casa: cucuruchos de papel, palillos,...y por supuesto con mucha ilusión (ingrediente o material indispensable)

    La diversión estuvo bien presente desde el primer momento... Nos lo pasamos en grande: primero amasando,  después eligiendo los cortapastas, haciendo la glasa mientras mezclábamos colores y por último decorando.

     Eso sí me temo que para obtener mejores resultados se debe contar con más tiempo, concentración y paciencia... pero son las primeras y estamos muy contentas con las galletas, sobre todo teniendo en cuenta que las hicimos en una tarde.

 
 La receta en la que me he basado es la que nos ofrece Sonia del blog La Magia de Sonia que me pareció bastante sencilla en su explicación tanto de la masa como de la glasa. Las galletas tienen un sabor riquísimo y su receta se puede preparar sin la necesidad de decorarlas, para comerlas tal cual.

    
     Algunas galletas están decoradas por mi madre y mi hermana que estaban viéndonos y al final les picó la curiosidad.

          Prometemos seguir practicando y seguro que con el tiempo mejoraremos.

- 250 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 250 gr. de azúcar glass
- 1 huevo XL ó un huevo mediano y una yema (también a temperatura ambiente)
- 650 gr. de harina
- 3 cucharadas soperas de leche

     Pondremos la mantequilla a temperatura ambiente en un bol y batiremos con la ayuda de unas varillas. Para conseguir que la mantequilla esté a temperatura ambiente hay que sacarla con unas dos horas de antelación de la nevera. No es recomendable que la calentéis en el microondas.
     Cuando la mantequilla tenga aspecto de crema iremos añadiendo el azúcar glass de poco en poco y seguiremos batiendo con las varillas.

     Añadiremos el huevo y seguiremos batiendo.
     Tamizaremos la harina e iremos añadiendo también poco a poco para que la masa la vaya asimilando despacio. Llegará un momento en que las varillas de batir no podrán seguir mezclando la masa, así que podéis seguir cambiando las varillas de batir por las de amasar o, en caso de que no tengáis, podéis seguir mezclando con la ayuda de una cuchara o incluso con vuestras propias manos.

     Finalmente se añaden las cucharadas de leche y terminaremos de amasar cuando esté bien mezclado todo.
     Formaremos una bola que envolveremos en papel film y que llevaremos a la nevera un mínimo de 2 horas. Cuanto más tiempo pase la masa en la nevera mucho mejor e incluso podéis hacerlas con un día de antelación.

     Pasado el tiempo necesario sacaremos la masa de la nevera y retiraremos el papel film. Con la ayuda de un rodillo de amasar la estiraremos sobre una superficie plana intentando conseguir un grosor igual en toda la masa. En estos casos es buena ayuda el típico rodillo de fondant que tiene unas gomitas en los extremos y que nos ayuda a conseguir un grosor igualitario.

     Una vez hecho esto sólo nos queda elegir los cortapasta a utilizar y ponernos manos a la obra con ellos.

     Colocaremos las galletas formadas en la bandeja del horno y cuando tengamos todas las llevaremos al horno a unos 170 º C durante 10 ó 15 minutos. Es recomendable que estáis vigilantes por si se doran antes de tiempo. Sabréis que están listas cuando veáis que los bordes comienzan a dorarse ligeramente.
     Una vez hechas las galletas habrá que dejarlas enfriar fuera del horno sobre una rejilla.
     Para decorarlas deben estar frías completamente.

GLASA

Ingredientes:

- 1 clara de huevo

- 200 gr. de azúcar glass (debe ser del industrial que venden en el súper, porque en esta ocasión no vale el que molemos en casa)

- Colorantes aptos para uso alimenticio, en mi caso utilicé de la marca Wilton.

Elaboración:

     Es muy sencilla. Sólo hay que poner a batir la clara del huevo con el azúcar glass durante un buen rato hasta que quede una consistencia cremosa muy parecida al merengue.

     Después sólo hay que dividir la glasa en tarritos pequeños, tantos como colores queramos hacer y empezar a hacer los colores.

     Yo partía del rojo, azul y amarillo; pero mezclando colores llegamos a otros sin necesidad de tener la estantería llena de colorantes (bueno esto en el caso de quienes no nos dedicamos profesionalmente a hacer galletas decoradas)

     Aquí os dejo las mezclas de colores más conocidas, aunque podeis dar con distintos colores probando vuestras propias mezclas.

ROJO + AMARILLO = NARANJA

ROJO + AZUL = MORADO

AZUL+ AMARILLO = VERDE

ROJO + VERDE = MARRÓN


     ¡¡Y más fotos!!



La familia de ositos al completo

...Y todos los niños de la manita que tampoco podían faltar.