Solomillo Wellington con salsa de champiñones

     De nuevo es día 20 y como todo los meses es el día en que se desvela el desafío que hemos preparado durante este mes. En esta ocasión la propuesta viene de la mano de las hermanas Carmen, Mila y Nina del blog "La cocina de Camilni" que han tenido la gran idea de proponer SOLOMILLO WELLINGTON acompañado de una salsa a nuestra elección.

     Tenía ganas de preparar esta receta y la ocasión me ha venido de lujo para decidirme. He optado por una versión bastante clásica que he visto que se repite en bastantes blogs que he visitado pero como siempre dándole mi propio toque.
     Se trata de un Solomillo envuelto en hojaldre y relleno con champiñones y jamón, acompañado a su vez de una crema de champiñones.

     Este plato está para chuparse los dedos y comérselos si hace falta porque está riquísimo. El domingo pasado preparé dos solomillos cocinados de esta forma y sólo quedó una porción ( ya sabéis, la de la vergüenza) de la que dí cuenta yo misma en la cena.

Este es el otro solomillo que preparé con el mismo relleno.

... ¿Y por qué se llama Wellington? Al frente del ejercito de varias naciones que derrotó a Napoleón y a las tropas francesas en la batalla de Waterloo en 1815 se encontraba el primer Duque de Wellington, Arthur Wellesley. Y parece ser que para fastidiar a los franceses, que ya tenían como uno de sus platos típicos la carne de buey envuelta en hojaldre, se hizo preparar para sí mismo esta versión del plato dándole su propio nombre.

- 1 solomillo de carne de cerdo (el mío era de tamaño medio)
- 1 plancha de hojaldre
- 1 cebolla
- 1 bote de champiñones laminados
- 150 ml. de vino blanco
- 6 lonchas de jamón serrano
- 1 huevo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta molida

     En primer lugar, hay que salpimentar el solomillo y a continuación, en un sartén con aceite de oliva, lo doraremos para que quede sellado con todo su jugo en el interior.

     Apartamos el solomillo y en la misma sartén añadiremos un poco más de aceite y pocharemos en ella la cebolla picada. Después añadiremos los champiñones y el vino. Pondremos sal y dejaremos que se cocinen los champiñones hasta que el vino haya reducido.
     Extenderemos el hojaldre con la ayuda de un rodillo y en el centro pondremos los champiñones, de los que habremos reservado unos poquitos para la salsa.

     Justo encima de los champiñones pondremos lonchas de jamón serrano y encima de éstas pondremos el solomillo. Encima del solomillo pondremos las lonchas de jamón restantes.

      Una vez hemos acabado de poner todo el relleno terminaremos de cubrir con el hojaldre de forma que quede totalmente cubierto. Para sellar bien el hojaldre utilizaremos huevo batido que hará que los bordes del hojaldre queden bien pegados.

      Si nos ha sobrado trozos de hojaldre podemos utilizarlo para adornar el solomillo y con la ayuda de cortadores podemos hacer formas.
      Lo cubriremos todo de huevo batido con la ayuda de una brocha para que tras salir del horno tenga un aspecto brillante.

     Por último lo meteremos en el horno, previamente precalentado y a una temperatura media de vuestro horno. En mi caso a 150 ºC, una temperatura que nos sirva para que el solomillo se cocine por dentro sin que el hojaldre se nos tueste por encima antes.

     Para la salsa de champiñones, simplemente hay que poner al fuego un chorrito de aceite de oliva junto con los champiñones restantes del relleno. Añadiremos una cucharada pequeña de harina y la tostaremos en el aceite, posteriormente añadiremos un chorrito de vino blanco y dejaremos que la salsa adquiera consistencia. Después lo trituraremos todo.

     Y si queréis conocer otras versiones del Solomillo Wellington sólo tenéis que pasaros por el blog del grupo Desafío en la Cocina, donde mis compis han preparado unos solomillos deliciosos.

     Y del próximo desafío sólo puedo deciros que lo publicaremos el 20 de octubre y que será dulce...