Tarta rosa de chocolate blanco

      ¡¡Cómo disfruto preparando tartas!! En esta ocasión no la he preparado yo sola. He contado con la ayuda de Berta, mi vecina de 6 años. El motivo ha sido el cumple de su mamá.

 

      Y la verdad es que ha resultado muy buena ayudante porque ha participado en todo, excepto en las partes en que hay manejar el horno o la vitro y que deben hacer los mayores.

     Pero además de la tarta, el interior llevaba sorpresa... Justo debajo, le puso una carta escrita por ella y que no podía leerse hasta haber dado buena cuenta de la tarta.

     Y como nos ha quedado tan bien y es tan buena cocinera, cuento con Berta para otra cosilla que tenemos pendiente...

     Y ahora vamos con la receta de esta Tarta Rosa de chocolate blanco.

Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 300 gr. de azúcar
- 90 gr. de margarina
- 1 naranja
- 2 cucharadas pequeñas de azúcar avainillado
- 100 ml de leche
- 300 gr. de harina
- 1 cucharada sopera de levadura en polvo
- mantequilla y harina para untar en el molde
- colorante alimenticio rojo

Para el almíbar:
- 200 ml de agua
- 4 cucharadas de azúcar
- unas gotitas de zumo de limón

Para el relleno y para cubrir:
- 320 gr. de chocolate blanco para fundir (yo he utilizado de la marca Nestlé)
- 200 gr. de crema de chocolate blanco (nocilla blanca)
- 2 paquetes de galletas (tipo las de la foto)
- fideos de colores y corazones (aquí los adornos para encima de la tarta a vuestro gusto)
Para rodear la tarta un lazo (puede ser de tela, de papel, de plástico,...)

     Para preparar el bizcocho he seguido la misma receta del bizcocho de vainilla que publiqué hace un tiempo. AQUÍ teneis la receta.
     Para conseguir el tono rosado del bizcocho, antes de hornearlo añadiremos unas gotitas de colorante rojo hasta obtener el tono rosado que buscáis (yo le puse unas cuatro gotitas).
     Una vez se ha enfriado el bizcocho y está desmoldado lo abriremos por la mitad y lo empaparemos con almíbar. Para preparar el almíbar pondremos al fuego unos 200 ml de agua con cuatro cucharadas de azúcar y unas gotitas de zumo de limón. Dejaremos que hierva durante unos 5 minutos pero sin dejar de remover para que no espese. Dejaremos templar el almíbar antes de empezar a mojar el bizcocho.

     Una vez empapado el bizcocho lo untaremos con crema de chocolate blanco de forma generosa (nocilla blanca) y cubriremos con la otra mitad del bizcocho.

     Por otro lado, pondremos al baño maría el chocolate blanco de fundir y cuando veamos que está derretido lo moveremos. Si aún así nos queda algo espeso podemos añadir un poquito de leche. Dejaremos templar el chocolate blanco fundido y lo utilizaremos para cubrir el bizcocho. Yo lo hice con la ayuda de una cuchara para que el chorro de chocolate no cayese directamente sobre el bizcocho.

     Una vez cubierto, rodearemos el bizcocho con las galletas, colocadas ordenadamente y bien pegaditas las unas a las otras. En principio con la ayuda del chocolate con el que hemos cubierto la tarta las galletas se quedan "pegadas" al bizcocho pero en caso de que se os caigan podéis utilizar a modo de pegamento la crema de cacao o nocilla untada alrededor.

     Una vez que hemos colocado las galletas rodearemos la tarta con un lazo.

     Y por último, sólo nos queda decorar con los topping que más os gusten; en este caso se trata de fideos de colores y corazones rosas y blancos.

          Aquí tenéis el corte donde se puede apreciar el color rosa del bizcocho.

     Espero que os haya gustado la receta y os lo paséis tan bien preparándola como Berta y yo.