Tarta de queso, baileys y gelatina de café

     Descubrí, hace unos meses, la receta de esta tarta en el blog de mi amiga Joaquina de La Cocina de los Inventos y  la preparé en cuanto pude. Le prometí que la publicaría para que pudiera ver el resultado pero como no estaba muy conforme con las fotos al final no lo hice prometiéndome volver a repetirla.

     Hace unas semanas llegó la ocasión perfecta. Organizamos una cena de amigos y me comprometí a llevar el dulce. Para pisar sobre seguro que mejor que esta tarta que tanto nos había gustado anteriormente. Y aquí tenéis el resultado.

     Con su textura de mousse y su mezcla de sabores (queso, baileys, café) queda riquísima y además es fácil. Es de esas tartas que no necesitan horno, sólo unas cuantas horas en la nevera y listo.
     Le he hecho una pequeña variación en cuanto a la base. En vez de galletas he utilizado bizcochos de los duros, de esta forma le he dado un toque diferente a la tarta.
     Os animo a probarla. Estoy segura que no os dejará indiferente.

- 200 grs. de bizcochos duros (Coral)
- 100 grs. de mantequilla 
- 500 grs. de nata
- 2 yogures naturales
- 200 grs. de azúcar
- 150 ml. de Baileys
- 300 grs de queso fresco
- 10 hojas de gelatina
- 250 ml. de agua
- 2 cucharadas de café soluble
- 6 grs. de gelatina en polvo
- 2 cucharadas de azúcar

     En primer lugar trituraremos los bizcochos duros hasta dejarlos reducidos a polvo. Derretiremos la mantequilla ( yo lo hago en el microondas durante unos 20 segundos) y mezclaremos con los bizcochos triturados. Pondremos la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presionaremos con la ayuda de una cuchara para que quede una base uniforme y compacta. Introduciremos el molde en la nevera.

    Por otra parte, pondremos a hidratar las hojas de gelatina en un bol con agua fría.

    En un bol montaremos la nata y reservaremos.

    En otro bol aparte mezclaremos el queso, el azúcar, los yogures y el Baileys hasta que obtengamos una crema homogénea.

     Las hojas de gelatina, ya ablandadas y escurridas de agua, las vamos a diluir en un chorrito de leche caliente (que podemos calentar en el microondas) y las incorporaremos a la mezcla anterior. Mezclaremos bien y añadiremos la nata montada pero mezclándola cuidadosamente, con movimientos envolventes para que la nata no baje.

     Esta mezcla la verteremos en el molde que teníamos en la nevera y de nuevo lo llevaremos a refrigerar durante un mínimo de 4 horas. Pero si contamos con tiempo es mucho mejor dejarla de un día para otro para asegurarnos que la gelatina ha cumplido su función.

     Una vez tenemos esto cuajado, pasaremos a preparar la gelatina de café. Para ello calentaremos el agua con dos cucharadas de café soluble, dos cucharadas de azúcar y la gelatina en polvo. Lo calentaremos sin dejar que hierva. Después lo dejaremos enfriar sin que cuaje (estaremos pendientes de no dejar demasiado tiempo para que cuaje la gelatina) y lo añadiremos encima de la mezcla anterior. Un par de horas después estará solidificada y la tarta lista.

     Como detalle de presentación y para cubrir las pequeñas imperfecciones del desmoldado la rodee de bizcochos y até con un lazo. De esta forma quedó muy mona presentada.

Muchísimas gracias a CORAL por permitirme probar su variedad de galletas. Tanto los bizcochos, las galletas rellenas y los chiquitillos son todos riquísimos.