Ensalada de arroz, aguacate y gambas

Llega el verano y es el rollo de siempre... Que nos apetece comer fresquito, platos poco elaborados y, a ser posible, sanos. Y es que estamos pensando en las vacaciones y en el temido momento de ponernos el bañador... Claro que, si no te has puesto a punto ya, no pretendas milagros. Así que, sin remordimiento alguno, puedes ponerle un par de cucharadas de salsa rosa a esta ensalada, cuya receta os dejo a continuación.



La receta se la robé a Catina, del blog La cocina de Catina, nuestra asaltada de este mes. Y cumple a la perfección los requisitos de los que os he hablado al principio, así que cuando la vi supe que tenía que hacerla.
Es una ensalada que podéis tomar tibia, pero a mí me gusta tomarla bien fría, recién sacada de la nevera (en verano, mis ensaladas tienen que estar fresquitas, sean de lo que sean... ¡Manías mías!).

(Para 2 personas)

- 150 gr. de arroz

- 100 gr. de gambas (en mi caso, de las que venden ya peladas y congeladas)

- 1 aguacate

- 100 gr. de maíz cocido

Para la salsa rosa:

- 4 cucharadas soperas de mayonesa ( si no la tenéis hecha, mirad la receta aquí)

- 1 cucharada sopera de ketchup

- Zumo de media naranja

- 1 cucharada pequeña de brandy (que yo no tenía, se la puse de whisky y quedó rica también)

El primer paso es cocer el arroz. Para ello, pondremos agua en un cazo y cuando éste comience a hervir, añadiremos el arroz. Cuando esté cocido, los escurriremos y dejaremos enfriar.

Mientras que el arroz se cuece, saltearemos en una sartén las gambas, para que se descongelen y se cocinen. Cuando estén listas, las retiraremos.

Cortaremos el aguacate en dados, quitándole la piel y el hueso previamente.

Y, lo mezclaremos todo: el arroz, las gambas, el maíz cocido y el aguacate.

Para preparar la salsa rosa, sólo hay que mezclar todos los ingredientes que os he indicado para ella: mayonesa, ketchup, zumo de naranja y el brandy (o whisky, en mi caso)

Después de haber mezclado los ingredientes de la ensalada con la salsa, probad por si necesitase un poco de sal. Esto dependerá de la mayonesa que hayáis utilizado, si es de las compradas suelen llevar sal y puede que no necesite.

¡Y listo!