Magdalenas de horchata

    A pesar de los cambios de estación no suelo cambiar mis hábitos en el desayuno y mi café y mi magdalena no me los quita nadie ( si son caseras mucho mejor). Como veis no pido mucho, soy bastante tradicional.
    Incluso ahora que estoy intentando quitarme algún kilito de encima sigo tomándome esa magdalena (una sola, antes me hubiese tomado alguna más) que me proporciona tan grato momento después de levantarme.

    La mayoría ya conocéis y seguro que habéis probado las magdalenas de Xavier Barriga. Decir que estas magdalenas están buenas es decir muy poco porque para mí es una de las recetas de este bollo que mejores resultados me ha dado. Y con esta receta de éxito asegurado entre mis manos he decidido innovar un poco con ella y prepararlas con horchata y harina de chufas.

    ¿Y qué he conseguido? Unas magdalenas muy esponjosas, que suben como debe ser y además ¡saben a horchata!  Con respecto al sabor, al principio tuve mis dudas, pues no pensaba que se fuese a notar el sabor de la horchata, pero finalmente sí saben (quizá porque también he utilizado la harina de chufas)

    No me entretengo más y os dejo la receta.

Ingredientes y receta

-125 gr. de huevo (yo he puesto 2 huevos grandes)
- 140 gr. de azúcar (yo se lo he puesto moreno)
- 60 ml. de horchata
- 190 ml. de aceite de girasol
-110 gr. de harina de trigo

- 100 gr. de harina de chufas
- 5 gr. de levadura en polvo
- Media cucharadita pequeña de canela molida
- Pizca de sal
- Ralladura de un limón

- Azúcar para espolvorear por encima si os gusta.

 

   En primer lugar vamos a batir los huevos con el azúcar hasta que  aumenten su tamaño. Añadimos la horchata y el aceite y seguimos batiendo.
     Por otra parte mezclamos los dos tipos de harina con la levadura, la canela, la pizca de sal y la ralladura de limón. Lo añadimos a la mezcla anterior y lo batimos todo hasta que todos los ingrediente se hayan integrado bien. Si tenéis varillas eléctricas para batir, al final podéis ponerlas a batir a velocidad fuerte durante un par de minutos.
          Una vez tenemos la mezcla la dejaremos reposar como mínimo una hora en la nevera. Yo las dejé toda una mañana dentro.
     Cuanto más fría esté la masa mayor será el contraste con la temperatura del horno y más nos subirán las magdalenas.



La masa queda de color oscuro por el azúcar moreno y
la harina de chufas

     Con la ayuda de una manga pastelera o cuchara iremos vertiendo la masa en los moldes. Esta vez las he horneado en moldes de silicona, pero si lo hacéis en moldes de papel es aconsejable que los introduzcáis a su vez en moldes más sólidos de metal o silicona, para que de esa forma las magdalenas crezcan hacia arriba y no se extiendan hacia los lados. También podéis utilizar doble molde de papel.
     Si os gusta, podéis espolvorear un poco de azúcar por encima.
     Habrá que precalentar el horno a 180 ºC y al introducirlas bajaremos la temperatura a 150 ºC. Se hornearán en aproximadamente en unos 20 minutos pero de todas formas tened en cuenta el modo de horneado de vuestro horno porque cada uno es diferente.

     El haber utilizado azúcar moreno y la harina de chufas han hecho que las magdalenas tengan un color más oscuro de lo habitual.