Los puches se preparaban como cena para la noche anterior al día de los Santos, una noche en la que no había celebración de Halloween ni nada parecido, más bien al contrario, era una noche en que a la gente no le gustaba salir de casa y en la que preferían reunirse todos juntos a comer una buena fuente de puches.
Además era un dulce adaptado a los bolsillos de la gente más pobre, puesto que se trata de una masa dulce compuesta de harina y agua, endulzada con azúcar y con ligero sabor a anís.
Hasta hoy ha llegado esta tradición y estoy segura de que en buena parte de las casas castellano manchegas en estos días se sigue preparando un buen plato de puches.
Os estoy hablando de "los puches" pero podéis haberlo oído como "las puches", y es que el nombre también varía dependiendo de la zona.
Yo recuerdo cuando era pequeña que no los llamaba ni de una forma ni de otra, yo lo llamaba "pucheros" y andaba detrás de mi abuela diciéndola "llalla, hazme pucheros" y allí siempre estaba ella dispuesta a preparármelos cuando se los pedía, fuese la época del año que fuese... Y bueno..., ahora todavía me los sigue haciendo.
En este caso no soy yo la que los cocina, sino mi madre que nos los presenta tal y como a ella se los preparaba su abuela.
Ingredientes:
- 4 cucharadas soperas de harina
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas colmadas de anís
- 4 cucharadas de azúcar (si os gusta podéis poner más cantidad)
- Cáscara de naranja
- Pan del día anterior
- 4 cucharadas de Aceite de Oliva
Se pone a cocer el agua con el anís y el azúcar, durante unos 10 minutos. Se deja reposar 5 minutos y se cuela para retirar los granos de anís.
Por otro lado, se calienta un chorro de aceite en la sartén y se ponen dentro las cáscaras de naranja hasta que se doren. De esta forma el aceite también se impregna del sabor y aroma de la naranja.
Se retiran las cáscaras y en el mismo aceite vamos a poner a freír los trozos de pan, cortados en cuadraditos pequeños.
Cuando estén doraditos y crujientes se retiran y en ese mismo aceite vamos a poner la harina y removeremos para que se tueste y no nos sepa a harina cruda.
Iremos añadiendo poco a poco el agua que cocimos con el anís, sin dejar de remover y procurando que no nos queden grumos.
Cuando la harina vaya cogiendo consistencia incorporaremos las cáscaras de naranja y los picatostes de pan.
Cuando veamos que están espesos los puches, con una consistencia como de papilla, y que hacen plof plof como podéis ver en la foto de arriba, es que estarán listos. Probad de azúcar por si os apetece ponerle más.
Los puches tradicionalmente se comían de una única fuente en la que todo el mundo metía su cuchara, sin embargo con el tiempo, esto va cambiando y también se pueden servir de forma individual.
Según la tradición de mi madre, los puches hay que comerlos calientes (a mi me gustan calientes también, pero me imagino que es por la costumbre de tomarlos siempre así), sin embargo en mi pueblo la costumbre es tomarlos fríos de forma que se quedan más compactos, como si cuajasen.
Espero que os animéis a prepararlos y que os gusten.
Fijate que en mi pueblo un plato muy tradicional de Semana Santa son las puchas, he leido tu receta y tiene bastante similitud con la mia, aunque estas son un poco más espesas para cortar con cuchillo y comer con leche fria, algun dia las pondré. No deberiamos perder nunca estas recetas tan tradicionales, gracias por enseñarme otra variante. BEsitos
ResponderEliminarNunca la habia oido pero merece la pena, son las recetas de toda la vida, muchos besos
ResponderEliminarQue sentido tendrían las fiestas sin las recetas tradicionales de cada provincia? Me encanta conocer recetas nueveas :) Besitos
ResponderEliminarEn mi zona, Toledo, también es típico en esta época...pero con la pinta que tiene debería de ser todo el año...Muy buena entrada!!!
ResponderEliminarDae se ven buenísimas, en el pueblo de mi marido también son puches el es de al ladito de Toledo, también las hacen muy parecidas, en mi tierra son gachas y son muy similares, es el postre de la noche de los santos, y también se hacen con el mosto de las uvas y esas salen de muerte, a mi me gustan las dos versiones, son tradiciones que no deberían perderse. Besitos
ResponderEliminarqué ricoooo...no conocía los puches ni su historia, me ha encantado leerla..
ResponderEliminarun besito,
Ani.
En la parte de Toledo se comen , a mi no me gustan pero en esta zona son muy popularesss besos y gracias.
ResponderEliminarMe encantan estas recetas "tan nuestras". No lo había probado nunca pero ahora va a ser una buena ocasión.
ResponderEliminarBss
La cocina de Mar
http://la-cocina-de-mar.blogspot.com
No lo había oído nunca y menos probarlos, pero seguro que con tu receta, me los voy a hacer un día, sin mucho tardar, estas tradiciones no hay que perderlas, besos
ResponderEliminarFelicita a tu madre de mi parte,y que siga haciendo esos puches tanesquisitos me han encantado,y lo de seguir las tradiciones es una cosa hermosisima un beso
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
pues que maravilla la verdad que las abuelas tienen cada cosilla tan ricaaaaaa,ademas que siempre nos miman tan bien.u beso
ResponderEliminarPues no conocía este plato tradicional pero me parece una idea excelente para aprovechar el pan del día anterior y muy rica!!
ResponderEliminarSaludos :)
Las recetas tradicionales son especiales por que en ellas ponemos una dosis extra de cariño y con este ingrediente todo sabe a gloria!!
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada Dae.
Besos
En Sevilla hay algo parecido y se llama poleá. Besos
ResponderEliminarQué ricas!!!! las acabo de comer. Yo no las he hecho nunca, siempre las hace mi tía el día de todos los santos; las disfrutamos el doble porque solo las comemos una vez al año ;)
ResponderEliminarTe han quedado fantásticas, con los tropezones de pan frito Ummmmmmmm
Pues se ve que se preparan por la zona de Toledo, porque por aquí, por Ciudad Real nunca lo he escuchado, pero no me importaría meter la cuchara!
ResponderEliminarQue rico!!! yo creo que se parecen a las gachas que preparaba mi abuela para estas fechas, ella las terminaba con un toque de canela... Yo me las tomaría frias, como cuajaditas verdad ???? Disfrútalas. bEsos.
ResponderEliminarQue curioso, pásate por mi blog y verás, jaja
ResponderEliminarLas de mi abuela eran con leche aunque también se hacen con agua.
Besos
Nunca las he probado, pero seguro que estan deliciosas.
ResponderEliminarhay que conservar las tradiciones como sea.
Besitos para tu madre y para tí
Patricia
Deliciosos estos puches,por mi tierra, las llamamos poleá ami me encantan,hay quienes gustan de endulzar con miel
ResponderEliminarun abrazo ***
Hola, gracias por pasar por mi cocina, ahora soy yo la que me paseo por la tuya y veo cosas ricas.
ResponderEliminarSeguire visitandote, bssss.Sefa
Las recetas tradicionales hay que procurar que no se pierdan, sería una pena, seguro que han alimentado a muchas familias, esos recuerdos son imborrables.
ResponderEliminarBesos.
Nunca había oído hablar de este plato, tiene que estar muy rico, tanto frío como caliente.
ResponderEliminarEs cierto, las tradiciones habría que cuidarlas para que perduren, ya que son nuestra seña de identidad.
Muchos besitos.
Pues no lo conocía!!. Y de verdad, espero que esté muy bueno, porque por la pinta no sé yo.... :P (a veces es lo que pasa con las cosas tradicionales, que visualmente no están muy cuidadas :P)
ResponderEliminarDae no pones la cantidad de aceite
ResponderEliminaro la pones a calculo , espero respuesta
gracias *********
pues yo soy toledana y mi mama siempre las hacia yo en su recuerdo sigo la tradicion pero las sullas eran las mejores
ResponderEliminarMayte Cervigón Alcocer Guadalajalara
ResponderEliminarSoy presidenta de la asociación de mujeres de Alcocer y en este pueblo se han hecho los puches casi siempre el dia de los Santos pero también se esta perdiendo, por lo cual la asociación de mujeres este año hemos hecho una fiesta de Halowen y vamos a dar a todos los asistentes chocolate con torta casera de panadería Encarnita y luego intentaremos recuperar la tradición de los puches y vamos a hacer las mujeres de la asociación para todos los asistentes, esperando que les guste ya que muchos no saben ni siquieran que son y a otros se les olvido.
Gracias por compartir la receta. A mí también me los hacían de pequeña, y gracias a ti, voy a retomar la tradición. ;)
ResponderEliminarTrabajo en una residencia de ancianos y hoy me han hablado algunos residentes de esta receta. No tenía ni idea y como ya son mayores tampoco me han sabido decir muy bien como era asi que he buscado en google y he encontrado este marabilloso blog.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS!!!!
Que bien; me las hacia mi madre y mi abuela en cualquier epoca del año, yo mo las he hecho nunca, pero un dia de estos me pongo a ello.
ResponderEliminarGracias