Pasta rustica a mi manera

Una receta de pasta sencilla y sana. Una receta de esas que demuestran que no siempre tenemos que pasarnos las horas muertas en la cocina para tener algo rico que llevar a la mesa. Y, es también, una de esas recetas que sacan de apuros con ingredientes muy básicos.

     Captó mi atención este tipo de pasta rústica en el supermercado y me lo eché al carro. En cuestión de pastas, me encanta ir probando diferentes tipos.
     Unos champiñones laminados, un poquito de jamón, un poquito de queso, y ¡éste es el resultado!

     Los ingredientes que he utilizado son:

300 gr. de pasta rústica
200 gr. de champiñones laminados
100 gr. de jamón serrano en taquitos
200 gr. de queso semicurado
1 cebolla
2 dientes de ajo
Pimentón dulce
Aceite de oliva virgen extra
Sal

     En primer lugar hay que poner a cocer la pasta. En el agua de la pasta yo solo pongo sal, hay quien pone aceite, pero yo no lo considero necesario.

Es más, recuerdo un programa en el que Karlos Arguiñano decía que era un desperdicio el poner "oro líquido" en el agua de cocer la pasta. Si queremos que tenga sabor a aceite de oliva, es mejor que aliñemos con él después de haber escurrido la pasta.

     Mientras que la pasta está cociéndose lo que haremos es picar bien los ajos y las cebollas. En una sartén con un chorrito de aceite lo pocharemos.

Después pondremos los champiñones laminados y cuando estén hechos pondremos el jamón en taquitos. Esto lo rehogaremos todo bien y echaremos sal al gusto.

     Cuando esté hecho lo retiramos de fuego y le ponemos una pizca de pimentón dulce que, además de su sabor característico, le aportará color al plato. Lo mezclamos todo bien.

     Y una vez hemos escurrido el agua de la pasta, lo mezclamos todo y lo ponemos cinco minutos más al fuego.

     En este momento es cuando podemos rallar el queso y ponerlo con los demás ingredientes para que se vaya fundiendo.

    y listo... De aquí al plato.