Magdalenas de cerezas

     Ya tocaba una receta golosilla, que hace días que no publicaba dulce (quizá no tantos, pero ya lo echaba de menos). En este caso se trata de unas magdalenas que ví en uno de los últimos números de la revista Comer bien, y tenían tan buena pinta que no pude resistirme a cocinarlas.

     Nunca había probado magdalenas con frutas frescas por dentro y la impresión ha sido muy buena, al menos en el caso de las cerezas.
     ¡¡Vengas que os enseño como las preparé!! (disculpad si algunas fotos son oscuras, pero es que a veces me da por cocinar por la noche y la luz artifical no es muy buena)

     - 200 gr. de cerezas
     - 360 gr. de harina
     - 2 cucharadas de levadura en polvo
     - 100 gr. de azúcar
     - 1 cucharada de azúcar avainillada
     - 2 huevos
     - 125 ml. de nata
     - 125 ml. de leche
     - 80 ml. de aceite de oliva suave
     - 40 gr. de mantequilla
     - Azúcar glass para espolvorear al final

     En primer lugar, vamos a mezclar la harina con la levadura, el azúcar y el azúcar avainillado.
     Por otra parte, pondremos los huevos en un bol y los batiremos. A éstos les añadiremos la leche y la nata. Lo mezclaremos todo y echaremos el aceite y la mantequilla fundida. Lo más aconsejable es que lo batais con varillas eléctricas.

     Con la ayuda de un tamiz o un colador, añadiremos la harina mezclada con la levadura y el azúcar.

     Seguiremos batiendo hasta conseguir una pasta bien homogénea.

     Yo como siempre recomiendo que introduzcais un poco la masa en la nevera antes de llevarla al horno. Lo ideal es tenerla allí unos 30 minutos (este paso es opcional)

    Mientras tanto lavaremos las cerezas. Las secaremos bien y las retiraremos los tallos. Después las deshuesaremos y las partiremos en cuatro trozos.
    Se las añadiremos a la masa y las mezclaremos bien en ella.

    Con la ayuda de una cuchara o una manga pastelera (como mejor os apañeis) iremos vertiendo la masa en los moldes de las magdalenas. Rellenaremos los moldes un poco más de la mitad.

     Las introduciremos en el horno precalentado a 180º y las tendremos allí entre 20 y 25 minutos hasta que se doren.
     Si veis que se os doran demasiado y aún no están muy hechas, utilizad papel de aluminio y ponedlo por encima para que no sigan dorándose.
    Cuando estén listas se sacan del horno y a esperar a que se enfríen para poder hincarles el diente.

     Con las cantidades que os he indicado os saldrán entre 20 y 25 magdalenas.
     Mirad como quedan por dentro...

     ¿qué os parecen? ¿os gustan?
     Que conste que si las pongo a estas horas es para que los que os paseis por la mañana temprano las tengais listas para desayunar. Y para los que se pasen por la tarde, si queda alguna, ya tienen merienda.

    Una cosita más... estoy participando en el concurso "En busca del Cheesecake Perfecto" organizado por Cupcakelosophy. Os animo a que les envieis vuestras recetas de Cheesecake.
     
    Besotes