Pulpo a la asturiana

     ¿Pulpo a la asturiana? ¡¡Pero si tú eres de Toledo!! ya lo sé... pero es que en esta ocasión había que preparar una receta asturiana para poder participar en el concurso que nos propone el Blog Aliter Dulcia.
     Teniendo en cuenta que hace poco compré pulpo y que lo tenía en el congelador esperando ser cocinado y que en Internet y algunos libros de gastronomía asturiana aparecían varias recetas de pulpo, me decidí por este plato.
     A decir verdad, no he seguido una única receta. Más bien he cogido un poquito de aquí y otro poquito de allá, y el resultado ha sido éste.

- 1 kilo de pulpo cocido (me habría gustado cocerlo yo, pero entre que por aquí es más dificil encontrarlo fresco y que además prepararlo requiere una metodología y utensilios de los que tampoco dispongo, tendremos que quedarnos con esta versión)
- 5 o 6 patatas (como van al horno, sí os gustan podéis poner más)
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- Un chorrito de sidra asturiana
- Vinagre
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil picado
- Pimentón
- Pimienta negra en grano
- Sal
 

     En primer lugar vamos a hornear las patatas. Para ello, las pelaremos y cortaremos en rodajas que no sean ni muy finas ni muy gruesas. Las pondremos un poquito de aceite de oliva  y las espolvorearemos con perejil picado y sal.

     De ahí al horno, le pondremos a temperatura media y las dejaremos hasta que estén hechas. Si veis que se os doran mucho y todavía no están muy hechas por dentro, les ponéis papel de aluminio por encima para que se sigan cocinando y no se doren más.

     Mientras que se cocinan las patatas, aprovecharemos para machacar con la ayuda de un mortero la pimienta negra (unos 6 granitos) y los ajos.
     Picaremos también la cebolla y para que nos quede un resultado más fino, lo mezclaremos y picaremos todo con la picadora.

     Esta mezcla la pondremos en un bol y añadiremos un chorritín de vinagre, un chorritín de sidra y un chorritín de aceite de oliva. Lo dejaremos hasta el final de la receta, para que mientras vaya macerando.

     Ahora vamos a picar el pulpo en trozos no muy gruesos, aunque esto va al gusto de cada uno. También podéis optar por dejar los tentáculos enteros como en la foto que he puesto a modo de presentación.

     Como el pulpo viene ya cocido no hace falta que se haga mucho. Simplemente lo saltearemos en la sartén con un poco de sal y aceite de oliva.
     La cebolla picada que habíamos dejado macerando, la vamos a pochar muy ligeramente en la misma sartén, una vez hemos sacado el pulpo.
     ... y ahora... ya sólo queda montar el plato. Para darle un toque de color, he mezclado en un biberón un poco de aceite de oliva con una pizquita pimentón, que además le aporta muy buen sabor.

     Los trocitos que troceé los monté a modo de tapa, así que ésta es otra sugerencia de presentación.

     Y creo... que no se me olvida nada más... ¿os ha gustado?
     Besos y a disfrutar lo que queda de domingo.