Hojaldres de espinacas y bacon

    Como ya sabeis, las recetas con hojaldre nunca fallan. Y teniendo un par de láminas de hojaldre en la nevera no pude resistirme a preparar estas ricas tartaletas que fueron fruto de la improvisación. Con unas espinacas, un poco de bacón y algo de queso... nació este rico bocado que nos vino de perlas para el aperitivo dominguero.

A la izquierda, sin queso. A la derecha, con queso.

 (8/12 hojaldres)

2 láminas de hojaldre (si es congelado, habrá que descongelarlo en la nevera un par de horas antes)
400 gr. de espinacas frescas
100 gr. de bacon en taquitos
75 ml. de nata para cocinar
2 huevos
1 cebolla
Queso rallado, apto para gratinar (opcional)
Aceite de oliva virgen extra
Sal

     En primer lugar, picaremos la cebolla y la pocharemos a fuego medio en una sartén con aceite de oliva. Añadiremos el bacon y después las espinacas (previamente lavadas y cortadas).
     Cuando las espinacas hayan reducido considerablemente su volumen y al probarlas veamos que están cocinadas, añadiremos la nata y sal al gusto.
     Cocinaremos todo junto durante unos 10 minutos más, hasta que veamos que la nata se ha integrado con el resto de ingredientes y ha reducido un poco.
     Retiramos del fuego y añadimos los dos huevos batidos. Mezclamos todo bien y reservamos.
     Pondremos el horno a precalentar a unos 170 ºC.
     Estiraremos las láminas de hojaldre en una superficie limpia y plana y las cortaremos en cuadrados. Entre 4 y 6 cuadrados, dependiendo del tamaño que querais que tengan vuestras tartaletas y dependiendo también del tamaño de los moldes que vayais a utilizar.
     Forraremos con los cuadrados de hojaldre unos moldes metálicos o de silicona, de los que se utilizan para magdalenas. No importa si sobra hojaldre hacia fuera porque de esa forma quedan muy bien.
     Rellenaremos el hojaldre con las espinacas y les pondremos un poco de queso rallado por encima. Después las introduciremos en el horno hasta que el hojaldre esté dorado.