Bizcocho de avena y proteínas para "musculitos"

Dedicado a esos "musculitos" que tanto cuidan su alimentación y que pasan muchas horas en el gimnasio para conseguir lograr sus objetivos, especialmente ahora de cara al verano, y como agradecimiento a que luego nos alegrarán la vista cuando nos crucemos con ellos/ellas....

Os dejo este bizcocho de proteína de chocolate, con avena, manzana, yogur desnatado, claras de huevo, sin grasas añadidas y con edulcorante.

Que sí, que reconozco que no es lo mismo que un súper bizcocho de chocolate hecho con mantequilla y harina, pero os valdrá para esos momentos en que, como a todo ser humano, os apetece comer dulce.

Además que está muy rico. Queda húmedo como consecuencia de la fruta, esponjoso y dulce (aunque no en exceso).

- 4 claras de huevo (o 120 gr. de claras)
- 40 gr. de copos de avena
- 400 ml. de yogur desnatado
- 20 gr. de aislado de proteína de sabor chocolate (podéis ponérselo del sabor que más os guste o tengáis en ese momento)
- 15 gr. de impulsor químico (lo que conocemos por levadura Royal)
- 1 manzana
- 1 cucharada de edulcorante
- 1 pizca de sal

Si utilizamos claras de huevos que tenemos en la nevera, separaremos las claras de las yemas y pondremos las yemas en la nevera a la espera de utilizarlas en otras recetas, como por ejemplo un bizcocho de sólo yemas.

Reservaremos las claras fuera de la nevera para que se atemperen.

En un bol pondremos la avena y el yogur. Mezclaremos bien y dejaremos unos 10 minutos para que los copos de avena se hidraten con el yogur.

Pelaremos la manzana, la quitaremos el corazón y la cortaremos en daditos.

Añadiremos los dados de manzana a la mezcla de avena y yogur. Pondremos también el aislado de proteína, el impulsor químico y el edulcorante. Lo mezclaremos todo.

Montaremos las claras a punto de nieve. Para ello las añadiremos una pizca de sal y las batiremos con las varillas eléctricas de la batidora hasta que queden firmes.

Añadiremos las claras a la mezcla anterior realizando movimiento envolventes, con cuidado.

Cuando esté bien integrado, pondremos la mezcla en un molde apto para horno forrado con papel vegetal. Lo introduciremos en el horno, precalentado a 180 ºC, durante unos 40 minutos. Iremos pinchando a partir de la mitad de la cocción para ir comprobando cuánto le falta.

Cuando el bizcocho esté listo (lo comprobaremos pinchándolo con un palillo y viendo que éste sale limpio) lo sacaremos del horno y lo dejaremos templar dentro del molde sobre una rejilla. Una vez se haya templado podremos desmoldarlo.

*Si tenéis panificadora, también podéis utilizarla para hacer este bizcocho. El procedimiento es el mismo, cuando estén integradas las claras en la mezcla, verteremos ésta en la cubeta de la panificadora y activaremos el programa de horneado que dura una hora aproximadamente.