Polvorones de almendra a la canela

     Ya que estamos metidos de lleno en el periodo navideño tenía ganas de preparar algún dulce típico y he pensado en los polvorones. Para mí los polvorones son el dulce estrella de la navidades, y aunque ahora  lleguen con fuerza otros dulces también muy ricos, éstos siguen siendo mis preferidos.

   Esta receta la llevo preparando desde hace un par de años y no recuerdo muy bien de donde la saqué, puede que de Internet o de algún libro de los que tengo por casa. La cuestión es que el resultado es prácticamente el mismo de los que había probado anteriormente y si lo envolvéis en unos papelitos bonitos más de uno se lo zampará sin darse cuenta de que en realidad son caseros.

     Normalmente seguía la receta tradicional y sólo les ponía un poco de canela, pero este año he decidido añadir además un toquecito de vino dulce y el resultado ha sido que quedan mucho más ricos si cabe.
     Así que aquí os dejo la receta...

- 100 gr. de almendra molida Dr. Oetcker
- 100 gr. de azúcar glass Dr. Oetcker
- 100 gr. de manteca de cerdo
- 250 gr. de harina
- 1 pizca de canela (más o menos cantidad dependiendo del gusto de cada persona)
- 30 ml. de vino dulce

Para decorar:

- Azúcar glass
- Ajonjoli

     En primer lugar mezclaremos la harina y la almendra molida y la pondremos a tostar en una sartén. En la receta que tenía original no decía nada de ésto pero a mí me gusta hacerlo para que no nos sepan a harina cruda y ya de paso el sabor a almendra ligeramente tostada es mucho más rico. Lo pondremos a fuego bajo y removeremos para que no se nos quemen, hasta que la harina y la almendra adquieran un ligero tono tostado. También podéis tostarlas en el horno, pero teniendo en cuenta que hay que remover de vez en cuando.
     Después dejaremos que se enfríen durante una media hora. Transcurrido este tiempo añadiremos la manteca de cerdo (previamente derretida en el microondas), el azúcar, la canela y el vino dulce. Mezclaremos todo bien, haremos una bola a la masa y la meteremos en la nevera como mínimo durante una hora. Si preferís podéis preparar la masa el día anterior y el siguiente día continuar con la receta.
     Una vez hemos refrigerado la masa habrá que dar forma a los polvorones.
     La masa de los polvorones tiene la pecualiaridad de que se desmigaja con facilidad, así que os voy a contar como lo hago para que resulte más fácil.
     De la bola de masa hay que ir cogiendo porciones que envolveremos en papel film bien apretaditas. Primero haremos una bola que iremos aplastando con las manos e igualaremos lo mejor que podamos los bordes.

 Una vez que tengamos la forma deseada, retiraremos el papel film e iremos colocando nuestros polvorones en la bandeja de horno.

     Cuando tengamos todos los polvorones los introduciremos en el horno durante unos 5 minutos a 200 ºC, teniendo cuidado de que no se nos pongan demasiado dorados por encima.

     Yo suelo decorarlos de dos formas diferentes: unos con azúcar glass y otros con ajonjoli. En el caso de que los vayáis a decorar con ajonjoli os aconsejo que se lo pongáis antes de hornearlo, porque así estarán más ricos.

El azúcar glass se añade después de haber horneado los polvorones.

      Una vez que están horneados sólo habrá que esperar a que se enfríen y estarán listos para degustar.

    No quiero despedir el año 2012 sin daros las gracias a todos los que me seguís incondicionalmente, a los que entráis en mi blog siempre que podéis, a los que lo habéis hecho alguna vez por casualidad y desde entonces os habéis quedado, y gracias también a todos aquellos que os pasáis por mi blog cuando buscáis algo en concreto.
     Uno de mis propósitos para este año nuevo es publicar con más regularidad ya que ahora  lo hago de forma más espaciada en el tiempo. No es excusa el hecho de que ahora tenga más cosas que hacer que cuando comencé con el blog, aunque sí es verdad que al tener menos tiempo me ha costado más ponerme a redactar las entradas.               
     Por último desearos a todos y a todas lo mejor para el año que entra. Espero que todos vuestros sueños y deseos se vean cumplidos, y si no pueden ser todos espero que al menos la felicidad, el optimismo y el cariño de nuestros allegados nos colmen durante todo el 2013.