Espinacas a la crema

     Ya sé que no es la forma "adecuada" para aquellos que están a dieta de tomar verdura, pero es que aún no he conocido a nadie que haya podido resistirse a tomarse estas espinacas cremosas gratinadas. Están riquísimas, y os animo que las probéis y me digáis que os han parecido.

 


 En mi caso que aún gustándome la verdura en general, les tengo un poco de ojeriza  a las acelgas y espinacas, esta receta me conquistó desde el primer momento.
     Y además es muy fácil.

- 500 gr. de espinacas frescas
- 1 cebolla
- 150 gr. de jamón serrano cortado en taquitos
- 1 cucharada de harina
- 100 ml de leche
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- Queso rallado para gratinar (al gusto)

     Lo primero de todo será poner a pochar, en una sartén con un chorrito de aceite,  la cebolla que habremos picado previamente. Cuando la cebolla empiece a estar transparente añadiremos el jamón serrano.
     Unos minutos después añadiremos las espinacas ( yo sólo dejo las hojas, es decir la parte blanda. Hay que lavarlas antes de cocinar y dejarlas escurrir).
En un primer momento veréis que las espinacas no nos cogen en la sartén, pero no os preocupéis porque en poco tiempo se reducen.
     Cuando veamos que las espinacas están hechas añadiremos una cucharada de harina. Voltearemos las espinacas con la harina para que ésta se toste un poco y añadiremos la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que veamos que adquiere una consistencia cremosa. Probad por si les hace falta añadir sal.
     Pasaremos las espinacas con la crema a una fuente de horno, las cubriremos con queso rallado (en la cantidad que os guste) y las pondremos a gratinar en el horno. Cuando la capa de queso esté doradita, estarán listas.