Foto de pimientos recién horneados |
Los que los habéis asado alguna vez ya sabréis de qué os hablo y los que no lo habéis hecho aún no sabéis lo que os estáis perdiendo. No sólo es el sabor, también es el aroma que desprenden y que impregna nuestra cocina mientras se están horneando.
Lo único que vamos a necesitar para asar pimientos es: pimientos, aceite de oliva, sal y un horno. Así de simple.
- Pimientos rojos, verdes o amarillos. Los que más te gusten.
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Precalentaremos el horno a 200ºC.
Lavaremos los pimientos y los secaremos. Después los impregnaremos de aceite de oliva. Los iremos colocando sobre la bandeja del horno. Les espolvorearemos un poco de sal.
Introduciremos la bandeja en el horno y en la parte inferior de éste pondremos un recipiente "apto para horno" lleno de agua.
Los tendremos en el horno aproximadamente una hora.
La piel de los pimientos tiene que quedar tostadita, nos os preocupéis porque esa piel se la quitaremos cuando estén fríos.
Una vez fríos y pelados, podemos cortarlos en tiras y reservarlos en un tupper en la nevera.
Yo los guardo así, tal cual. Pero también podéis aliñarlos con aceite de oliva y vinagre y guardarlos en la nevera.
Fuente: Para estar por casa
Pues la verdad es que es una delicia asar los pimientos, quedan muy bueno Chus.
ResponderEliminarBesos
Yo cuando los hago aprovecho y hago bastantes, en mi casa les gustan a todos y así guardo algunos en la nevera y no veas como vuelan...
ResponderEliminarUn beso
Me encantan los pimientos asados, quedan deliciosos en cualquier receta. Ricos, ricos... .bs.
ResponderEliminarMe encanta
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