Pollo al chilindrón

La de veces que habré oído el nombre de esta receta, pollo al chilindrón, y no sabía cómo se preparaba. Hasta que hace poco me dio por buscar cómo se hacía y me llevé la sorpresa de que esta receta de pollo la hemos comido en casa miles de veces, sólo que no la llamábamos así. Es de esas recetas fáciles, que salvando las pequeñas variaciones que cada uno le haga en casa o el toque personal que le queramos dar, todos la hemos probado alguna vez.

Se trata de una receta muy tradicional, especialmente en la parte de Aragón, Navarra y La Rioja. Allí sí se le conoce bien como pollo al chilindrón, aunque cada vez más se utiliza esta receta para preparar todo tipo de carnes, no sólo pollo.

Y, es que está muy rica. Tiene una salsa que necesita ser acompañada de un buen trozo de pan con el que dejar limpio el plato.

Sus ingredientes no pueden ser más accesibles: tomate, pimientos, cebolla, ajo y pollo.

- 1 pollo troceado

-1 pimiento verde

-1 pimiento rojo

- 4 dientes de ajo

- 2 o 3 tomates grandes

- 1 cebolla

- Aceite de oliva virgen extra

- Pimienta negra molida

- 250 ml. de vino blanco

- 100 ml. de agua

- 1 cucharada pequeña de maizena

- Sal 

En primer lugar, salpimentaremos el pollo y lo doraremos en una sartén con aceite de oliva.

Cuando el pollo esté dorado por todos lados, lo apartaremos y le retiraremos el aceite sobrante.

Picaremos la cebolla, y los dos tipos de pimientos. Pelaremos los dientes de ajo. Lo añadiremos todo a una sartén con aceite de oliva y lo cocinaremos hasta que los pimientos estén tiernos y la cebolla pochada. Poned atención a que los ajos no se tuesten demasiado y, si fuese el caso, retiradlos.

Mientras que se hace la verdura, pondremos agua a hervir y escaldaremos, durante un minuto, los tomates, para poder pelarlos mejor. Una vez que les hemos retirado la piel, los cortaremos en dados pequeños y los añadiremos a la sartén. Lo cocinaremos durante un par de minutos más.

Si la sartén se os empieza a quedar pequeña, como fue en mi caso, podéis pasarlo todo a una cacerola más grande. Es el momento de poner el pollo con las verduras y añadir el vino blanco. Cocinaremos durante cinco minutos.

Añadiremos el agua, donde habremos disuelto antes la maizena. Pondremos un poco de sal y dejaremos que se cocine todo junto durante 15 minutos aproximadamente.

Pasado ese tiempo el pollo estará listo.

En caso de que queráis ligar más la salsa, retiraremos el pollo y dejaremos que se siga cocinando la salsa un poco más.

La forma tradicional de presentar esta receta de pollo es con los trozos de verduras enteros. Pero, si os gustan las salsas sin "tropezones" podéis triturarla con la batidora.

Si os gustan este tipo de recetas de pollo, de las de toda la vida, os recomiendo probar el Pollo en pepitoria, entre cuyos ingredientes está la almendra que le da una textura deliciosa a la salsa. Os recomiendo acompañarlo de patatas fritas.

El pollo a la cerveza es otra de esas recetas que no os podéis perder, preparado con verduras y con champiñones.