Sepia rehogada con patatas {Joan Roca}

Los días 5 de cada mes, siempre que puedo, participo en el reto Cooking The Chef, en el que intentamos con todas nuestras ganas hacer nuestro un plato de un gran chef, aquél que nos propongan las encargadas April´s y Aisha.

En esta ocasión, uno de mis preferidos: Joan Roca. Bueno, en realidad, cualquiera de los tres hermanos me habría encantado. Simplemente, me fascinan. Cada vez que les veo cocinar me dejan embobada frente a la pantalla.

Da la casualidad de que en Reyes, como fui muy buena, uno de mis regalos fue el libro de El Celler de Can Roca, que es súper interesante por las recetas que guarda en su interior, pero también por el hecho de conocer un poco más a los tres hermanos.

De familia humilde y trabajadora, ellos, a fuerza de trabajo y constancia, han logrado sus sueños y, ahí están, en lo más alto de la gastronomía. En 2015, su restaurante fue elegido, por segunda vez, el mejor restaurante del mundo.

De Joan Roca destaca su amor por la cocina tradicional, la que hacía, y aún practica, su madre, adaptada a los nuevos tiempos y a las nuevas técnicas de cocina.

La receta que elegido es precisamente una receta tradicional, donde lo que predomina es el sabor. Una receta de esas en las que el plato queda siempre limpio, ¡sería pecado dejarse una sola gota de la salsa!.

1 sepia grande

3 patatas

2 cebollas 

200 ml. de tomate frito

2 hojas de laurel

3 dientes de ajo

100 ml. de vino blanco

200 ml. de agua

2 cucharadas soperas de cacao puro en polvo Valor

Aceite de oliva virgen extra

Pimienta molida

Sal

Perejil fresco

Yo compré la sepia limpia, pero si no es vuestro caso tendréis que limpiarla. Para ello, tendremos que lavarla con agua fría. La abriremos por la mitad y desecharemos su cabeza, las vísceras y la espina central. La bolsa de tinta podemos conservarla, sin romperla, para otro guiso. Debemos quitarle la piel interna y la externa. Para terminar, la lavaremos otra vez con agua fría.

La trocearemos en trozos rectangulares.

Pelaremos las patatas y las cortaremos en cachelos.

Por otra parte, picaremos la cebolla y los ajos y los cocinaremos en una sartén con aceite de oliva.

Añadiremos después el tomate frito, la pimienta negra y el laurel. Dejaremos que se cocine todo junto durante unos minutos, que reduzca un poco, e incorporaremos el vino blanco. 

Añadiremos la sepia troceada y, pasados 10 minutos, las patatas. En este momento, podemos añadir el agua.

Lo cocinaremos todo junto hasta que la sepia esté tierna y las patatas cocidas. 

Cuando el guiso esté a falta de un par de minutos para estar listo, añadiremos el cacao en polvo. Además de dar sabor, le dará color y textura a la salsa.

Lo de añadir cacao en éste tipo de guisos ha sido algo nuevo para mí y he de decir que me ha encantado.

Probaremos por si hiciese falta sal, aunque, con el tomate frito y la sepia, no suele hacer falta.

Servid con perejil fresco picado por encima.

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