Que sí, que tipos de panes hay muchos y que se pueden versionar de mil formas. Pero, ¿y si queremos tener una buena receta de pan básico, hecho en casa, que nos sirva para el día a día? De eso va esta receta, de un pan casero con todo el sabor a pan de siempre, que puedes preparar en tu horno o en tu panificadora.
Sí, también puedes prepararlo en la panificadora. Y, aunque me gusta mucho más la versión acabada en el horno, hay que reconocer que "la pani" nos ahorra tiempo en el que podemos aprovechar para otros menesteres. Y rico, ¡queda igual de rico!. La única pega, la forma que quizás sea un algo más "feucha".
Pero como hemos dicho que este pan es un pan para casa, para el día a día, tampoco es que la forma importe demasiado, ¿no?
¡Ah! Lo más importante, ¡es un pan muy crujiente! Requisito éste que no siempre es fácil de conseguir en el pan casero. En este caso, el pan lleva una corteza deliciosa. ¡Probadlo!
- 250 ml. de agua templada
- 250 gr. de harina de trigo común
- 250 gr. de harina de trigo de fuerza
- 1 cucharada sopera de azúcar moreno
- 1 cucharada pequeña de sal
- 3 gr. de levadura seca de panadero
En el horno:
- Mezclaremos todos los ingredientes. Si tenéis la posibilidad de hacerlo a máquina, mucho mejor porque os ahorraréis el trabajo. Si lo hacéis a mano, disfrutad del proceso de mezclado y amasado que, si tenéis tiempo, es un auténtico placer.
- Del mezclado y amasado, debe resultar una mas homogénea en la que los ingredientes estén perfectamente integrados.
- Dejaremos reposar la masa es un lugar templado, sin corrientes y, a ser posible, cubierto con un paño limpio.
- Cuando la masa haya doblado su volumen, volveremos amasar para desgasificar la masa. Le daremos forma al pan y, de nuevo, volveremos a dejarlo levando sobre la bandeja del horno, pero fuera de éste.
No puedo deciros cuanto tiempo os llevará el levado de la masa ya que ésto depende de la temperatura, de la humedad, de la época del año,... ¡Tened paciencia!
- Cuando veamos que este segundo levado va viento en popa, pondremos a precalentar el horno a 220 ºC. Dentro del horno, introduciremos un recipiente apto lleno de agua.
- Introduciremos el pan en el horno.
- Pasados los primeros 20 minutos de horneado, retiraremos el recipiente de agua con cuidado de no quemarnos.
- Seguiremos horneando, bajando la temperatura a 200 ºC hasta que el pan esté dorado y al darle golpecitos en su superficie, éste suene a hueco. Nos llevará aproximadamente unos 25 minutos más.
- Cuando el pan esté listo, lo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar sobre una rejilla.
- Es muy tentador el querer comer un trozo de pan caliente pero os recomiendo esperar a que, al menos, esté templado. Es la única forma de asegurarnos un buen corte.
En la panificadora:
- Incorporaremos los ingredientes en el siguiente orden: primero los ingredientes líquidos y, después, los sólidos.
- Activar el programa para pan básico que suele ser de unas 3 horas en las que se alternan tiempos de amasado, levado y, finalmente, de horneado.
- La máquina nos avisará de que el pan está listo. Desmoldaremos y lo dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Y, sí, se que algunos de vosotros lo hacéis con la cortadora de fiambre y tenéis resultados excelentes. En cualquier caso, para los que vayáis a probarlo, hacedlo con mucho cuidado.
¿Estáis convencidos ya de que es muy buena idea preparar pan en casa? Por si aún no he logrado convenceros, intentaré persuadiros con éstas otras recetas:
Qué diferencia hay del pan casero al que se compra, merece la pena hacerlo.
ResponderEliminarTe quedó muy bien
Adoro fazer pão o amassar , moldar e ve-lo crescer é tão bom!!
ResponderEliminarEsse ficou uma maravilha
qué bien te ha quedado!!! dan ganas de robarte un poquito !!
ResponderEliminarbesos,