El babka judío es uno de los bollos típicos que se suelen comer para homenajear el Sabbat según establecen las leyes de la Torá. El Sabbat, que comienza el atardecer del viernes y dura hasta la aparición de tres estrellas en la noche del sábado, es un día en el que cualquier tipo de trabajo está prohibido y entre ellos el hornear o el cocinar.
Así que, los judíos elaboran el babka días antes del Sabbat o el mismo viernes por la mañana para así poderlo degustar reciente. Pero el Sabbat no es un día de prohibiciones, es un día de convivencia tranquila para la comunidad judía, de celebrar sus ritos, de comer en familia, de vestirse para una celebración, y de conversación entre ellos. Es su día sagrado.
Tan típico es el babka que es uno de los bollos que de seguro encontrarás si paseas por Jerusalén o cualquier otra parte de Israel.
Se trata de un bollo laborioso, por el tipo de trenzado que le da forma y cuenta con dos tiempos de levados. Su masa, al trabajarla os parecerá algo pegajosa, pero es gracias a esa textura por lo que se consigue un bollo con una miga tan delicada y suave.
El relleno tradicional es de chocolate, canela y frutos secos, pero en la actualidad se pueden encontrar con otros rellenos. En su parte superior suele llevar una capa crujiente, parecida al típico streussel alemán, a base de migas, semillas, o frutos secos.
La receta que he seguido es la María Lunarillos (con algunas modificaciones por mi parte)
Para la masa:
- 530 gr. de harina de trigo
- 80 g. de azúcar
- 120 ml. de agua
- 3 huevos M
- 15 gr. de levadura fresca o 5 gr. de levadura seca de panadero liofilizada
- 1 pizca de sal
- 100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (o en caso de que haga frío, ligeramente ablandada)
Para el relleno:
- 100 gr. de mantequilla
- 150 gr. de chocolate con leche de cobertura
- 2 cucharadas soperas de cacao en polvo (yo le puse del que usamos para desayunar, Cola Cao)
- 50 gr. de azúcar glasé
- 1 cucharada sopera de canela en polvo
- Un puñado de almendras molidas
Para elaborar la masa, batiremos los huevos con el azúcar. Le añadiremos el agua templada, y la levadura. Mezclaremos bien y por último, añadiremos la harina y la sal. Amasaremos dentro del bol hasta que la masa sea consistente y continuaremos sobre una superficie lisa y limpia (la encimera de nuestra cocina, por ejemplo).
Dejaremos que repose durante 15 minutos y la volveremos a amasar. Repetiremos esta operación dos veces más. Después, añadiremos a la masa la mantequilla ablandada, y la iremos incorporando poco a poco al mismo tiempo que seguimos amasando. Veréis que la masa se pone bastante pegajosa.
Cuando la mantequilla esté bien integrada a la masa, engrasaremos un bol y pondremos la masa dentro para que repose y leve hasta el doble de su volumen. Este proceso de levado lleva su tiempo (2 o 3 horas mínimo) y dependerá de la temperatura del lugar donde esté situada. Levará mucho más rápido si la situáis en un lugar templado de vuestra casa.
Cuando la masa haya doblado su volumen, estará lista para ser rellenada.
Para preparar el relleno, pondremos la mantequilla en un recipiente al fuego, a baja temperatura, para que se vaya fundiendo poco a poco. Cuando la mantequilla esté fundida, añadiremos el chocolate troceado que se fundirá también con el calor de la mantequilla. Mientras tanto lo iremos removiendo. Añadiremos el cacao el polvo, la canela, el azúcar y las almendras. Seguiremos removiendo hasta que veamos que se ha creado una crema de chocolate ( que por cierto, está deliciosa y será mejor que no la probéis o no podréis parar).
Dejaremos que la crema pierda temperatura, debe estar templada para rellenar la masa.
Enharinaremos nuestra superficie de amasado y sobre ella desgasificaremos la masa con la ayuda de nuestras manos. Con un rodillo la estiraremos hasta formar un rectángulo de masa muy fina.
Untaremos el rectángulo de masa con la crema de chocolate, bien con una cuchara o con una brocha de silicona. Después enrollaremos el rectángulo, como si de un brazo gitano se tratase.
Este brazo gitano, lo vamos a partir por la mitad longitudinalmente, de forma que nos queden dos tiras de masa que serán las que trenzaremos enrollándolas.
Pondremos la trenza dentro de un molde rectangular forrado con papel vegetal apto para hornear, y lo introduciremos en el horno, que habremos precalentado previamente, a 190ºC (mejor sin aire). Lo hornearemos unos 30 minutos aproximadamente y si veis que empieza a dorarse mucho podéis taparlo con papel de aluminio hasta que esté listo.
Una vez horneado, dejadlo enfriar sobre una rejilla.
El babka está mucho más rico si se come reciente, templado o del mismo día. Esto no quiere decir que al día siguiente no esté rico, que lo está y mucho, pero se nota rápido el paso del tiempo por él.
A tener en cuenta:
- El proceso de amasado lo podéis hacer con una amasadora o vuestro robot de cocina.
- Hay que cumplir con los tiempos de levado y, durante éstos, hay que proteger la masa de corrientes de aire. Por ello, es recomendable taparla con un paño limpio.
- Observar cómo se hornea en vuestro horno, ya sabéis que las mismas reglas no sirven para todos. Intentad no abrirlo hasta que no haya trascurrido más de la mitad del tiempo establecido.
Y esta ha sido la propuesta de este mes de Desafío en la Cocina, que ya me estoy imaginando el delicioso recopilatorio que tienen que haber preparado con un montón de versiones del babka. ¿Quieres verlo? Pues pincha AQUÍ.
¡¡Ummmmm!!. Que bueno y que esponjoso está este Babka.
ResponderEliminarMe ha encantado la receta y tu blog. Gracias a los retos, tenemos la oportunidad de ver recetas buenísimas y blogs espectaculares. Hace ya tiempo que me hice seguidora tuya y ahora, somos desafiadoras ;)
Un besazo y nos vemos en Abril
Mmmmmmm que pinta tan buena!!! Como ha subido, que esponjosidad!!!! Me encantaria probar un cachito!!!! Un besote
ResponderEliminarMenudo babka te ha quedado, se sale del molde! Y parece muy esponjoso.
ResponderEliminarBesos.
Qué pintaza más esponjosa que tiene... me han encantado!
ResponderEliminarbesos
Me encanta ese trenzadito como te quedó! Este babka me ha enamorado!
ResponderEliminar¡Vaya corte tiene tu babka!. Se ve tan blandito y jugoso. ¡Qué bueno!
ResponderEliminarUn beso
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarmenuda delicia me estaba perdiendo!!! apuntadisimo para hacer xq tiene una pinta maravillosa!!! me encanta
ResponderEliminarque rico y esponjoso te ha quedado Chus!! seguro que delicioso, bicos
ResponderEliminarSe ve maravilloso!! a mi me ha encantado este desafio, riquisimos los babka!
ResponderEliminarChus, te ha quedado un babka de lo mas esponjoso y rico!! te ha subido tanto que casi se sale del recipiente!! Que maravilla...y que rico que está este dulce!! Bs.
ResponderEliminarUf, qué maravilla! La verdad es que me he quedado sin palabras porque las fotos traspasan la pantalla y estoy segura de que estaba delicioso!
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana!
Ummmmm un babka de lujo.... me encanta como te ha quedado. Se ve muy esponjoso!!!
ResponderEliminarBesitos
Que rico!!!!!!!! creo que nos hemos ido casi todos a por el babka judío.
ResponderEliminarTiene una pintaza tu babka,
Te a quedado perfecto y se ve muy rico!!
ResponderEliminarUn beso
Estupendo y que presencia tan buena....realmente un Desafío muy interesante
ResponderEliminarBesito
Que miga tiene ese pan!!! Se ve irresistible!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
hola compi!!! te ha quedado estupendo!!!, un besito
ResponderEliminarAbsolutamente divino y que bien explicado, así da gusto, besos guapa.
ResponderEliminarMadre del amor hemoso que pintaza tiene de buena gana me liaba a dentelladas con el monitor te ha quedado de relujo desafio mas que superado.
ResponderEliminarBicos mil y feliz semana wapa.