Pan integral de cerveza negra {panificadora}

Pruebo y pruebo, y cada ve me gustan más los panes hechos en casa. De todas las veces que he tenido ocasión de preparar pan, me quedo con aquellas en que he disfrutado del tiempo necesario para amasarlo a mano, vigilar sus tiempos de levado, de darle forma y de hornearlo. ¡Sí, me encanta mancharme las manos y sentir la masa! Pero..., tiempo es lo que se necesita y no siempre se dispone de todo el que quisiéramos...

Con la panificadora, es diferente.

Es muy fácil, apenas se ensucia y para el día a día es una maravilla.

Ahora estoy empezando a investigar y practicar con la masa madre, pero dadme tiempo y os contaré más adelante. Para conseguir buenos panes, conviene no ir con prisas.

El pan que os traigo hoy es otro de esos con los que nos sorprenderá nuestra panificadora. Poner los ingredientes en la cubeta y seleccionar el programa deseado, es lo único que tendremos que hacer.

Destaca de este pan su color oscuro debido a la harina integral y a la cerveza negra Buckler 0,0, con los que le he elaborado. Tiene una miga jugosa y un sabor muy rico que, en mi opinión, gana al día siguiente. 

Mientras no descubra otro que lo supere, me quedo con él para mi día a día. Espero que a vosotros también os guste.

- 250 gr. de harina de fuerza

- 250 gr. de harina integral

- 330 ml. de cerveza negra Buckler 0,0

- 1 cucharadita pequeña de sal

- Media cucharadita pequeña de azúcar

- 3 gr. de levadura seca de panadero

- 10 ml. de aceite de oliva

Como siempre que vayamos a utilizar la panificadora, pondremos primero los ingredientes líquidos y por último los ingredientes secos. En este caso, verteremos primero la cerveza y el aceite de oliva. Después pondremos los dos tipos de harina, la sal (en un extremo de la cubeta), el azúcar (en otro extremo de la cubeta) y la levadura (justo en medio, si entrar en contacto directo con la sal).

Seleccionaremos el programa de pan integral, y pondremos en funcionamiento la panificadora. 

Así de simple, ella trabaja por nosotros. Y, aproximadamente tres horas y media después (es el tiempo de mi panificadora en el programa integral), tendremos la cocina inundada de un delicioso aroma a pan recién horneado.

Una vez fuera, dejaremos enfriar el pan sobre una rejilla. Lo podéis tomar templado, o podéis esperar un rato más. En cualquiera de los dos casos, lo que es innegable es que es un gran placer disfrutar del pan recién hecho, con los ingredientes que nosotros elegimos, y en el momento que más nos apetezca.

Ha sido una grata sorpresa conocer la Buckler  negra 0,0 de mano de Degustabox. Con un toque amargo muy suave y con algunos matices de caramelo, podemos disfrutar de esta cerveza que además no tiene alcohol.

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