Pastela Moruna

     Este mes Desafío en la cocina nos proponía un jueguecito antes de desvelarnos que receta tendríamos que preparar. Nos daban a elegir entre cinco constelaciones y sin ni siquiera imaginar de qué trataría me uní al grupo de Andrómeda.



     Una de mis asignaturas preferidas era la mitología griega y recuerdo la historia de Andrómeda como una de las más bonitas. Para los que no conozcáis la historia, os la cuento:

     "Andrómeda era la hija de Casiopea y Cefeo, rey de Etiopía. Casiopea, la madre de Andrómeda, proclamó que ellas eran más hermosas que las ninfas del mar, las Nereidas.
     Éstas se sintieron ofendidas y expusieron su quejas ante el dios del mar, Poseidón, que muy enojado amenazó con provocar una inundación y mandar un monstruo marino que destruiría el reino de Etiopía.
     El oráculo aconsejó al rey sacrificar a su hija para que así Poseidón aliviase su furia.
    Y así fue como Andrómeda se vio encadenada en un acantilado para ser devorada por el monstruo marino.

Perseo rescatando a Andrómeda de Palma Il Giovane

     Fue casualidad que por allí pasase navegando Perseo, sobrino del rey de Argos, y que nada más verla se enamorase de ella. Tan prendado quedó de Andrómeda, que luchó contra el monstruo marino y consiguió matarlo. Liberó a Andrómeda y decidió casarse con ella.
     Pero los padres de Andrómeda la habían prometido anteriormente a otro príncipe y no podían faltar a su promesa. Perseo tuvo que luchar de nuevo por Andrómeda y ganó la lucha, consiguiendo así casarse con su amada.
     A la muerte de Andrómeda, Atenea la situó entre las constelaciones del norte, cerca de su marido y de su madre."

     Y resulta que cada una de las constelaciones propuestas habían sido asignadas previamente a un continente. Y Andrómeda se correspondía con África.
      Y la receta de África es una muy representativa de Marruecos: Pastela moruna.

     Pastela moruna, también conocida como pastilla o bastilla. En árabe  bastil·la  بسطيلة

     Se trata de un "pastel" recubierto de crujiente masa filo y en cuyo interior podemos encontrar una deliciosa combinación de sabores dulces y salados  que no deja indiferente a nadie. Y como toda la cocina marroquí, la pastela es un plato muy aromático debido a las especias utilizadas.

     La pastela va rellena de una carne de paloma o pichón especiada. También puede rellenarse de pescado. Al relleno que elijamos, le pondremos una mezcla de especias típicas marroquís y almendras. Después de horneada la pastela, se espolvorea su superficie con azúcar glass y canela.

    Las pastela es uno de los platos de fiesta marroquí que suele servirse como primer plato.
     Yo me he decantado por prepararla con carne, y como aquí no es fácil encontrar pichón, la he rellenado de carne de pollo.
     Es un plato que no debéis dejar de probar porque os sorprenderá. Los contrastes de sabores son una auténtica experiencia para el paladar, al igual que el delicioso aroma a canela que impregna la cocina durante su preparación.

500 gr. de pollo (yo he utilizado pechugas de pollo deshuesadas)
10 hojas de masa filo
2 cebollas
Media cucharadita pequeña de perejil picado ( si quereis utilizar  perejil fresco, mucho mejor)
2 cucharaditas pequeñas de especias Ras-el hanout
1 cucharadita pequeña de azúcar
1 rama de canela
2 huevos
2 gotitas de agua de azahar
60 ml. de aceite de oliva virgen extra
150 gr. de mantequilla con sal
Un puñado de almendras
Sal

Para decorar:

Azúcar glass
Canela en polvo

     Pondremos en una cacerola al fuego el aceite de oliva, la cebolla picada, el pollo, el perejil, una pizca de sal, y las especias Ras - el hanout. Lo mezclaremos todo bien y cocinaremos hasta que la cebolla esté pochadita y el pollo sellado.
     Añadiremos agua hasta cubrir y pondremos la canela en rama.
     Dejaremos que se cocine el pollo unos 30 minutos a fuego medio.
     Apartaremos el pollo y la rama de canela. Y dejaremos la salsa al fuego, y la añadiremos una cucharadita de azúcar y dos gotitas de agua de azahar. Añadiremos también dos huevos batidos y mezclaremos. Dejaremos que esta salsa se cocine hasta que reduzca y se quede sin agua.

     Mientras tanto, trocearemos el pollo en cachitos pequeños.
     También podemos aprovechar para tostar las almendras. Si las almendras tienen piel aún, podeis escaldarlas unos minutos en agua hirviendo para retirarles mejor la piel. Después podeis ponerlas un poquito en el horno para que se sequen. Si compráis las almendras crudas ya peladas, mucho mejor porque os ahorrareis este paso. Para freírlas, primero las rebozaremos en sal y después las pondremos en aceite caliente. En cuanto veáis que empiezan a dorarse retirarlas porque se queman muy fácilmente.
Estas almendras las trituraremos y reservaremos.

     Cuando la salsa haya reducido lo suficiente, la mezclaremos con el pollo.

     Y hechos todos los pasos anteriores, empezaremos a formar la pastela. Para ayudarnos a formarla mejor podemos utilizar un molde desmontable.
     Pondremos la mantequilla, dentro de un vaso, en el microondas hasta que quede líquida.
     Con una brocha de silicona untaremos todo el molde con mantequilla, y empezaremos a colocar la primera hoja de pasta filo. Debemos pegarla bien al fondo y los laterales del molde. La parte sobrante de las hojas de masa filo la dejaremos que cuelgue por la parte exterior del molde. Hay que tratar esta masa con mucho cuidado porque es muy delicada. Una vez colocada la primera hoja, la untaremos nuevamente de mantequilla y seguiremos colocando las hojas de masa filo siguiendo el mismo procedimiento. Así hasta 4 o 5 hojas para la base.
     La última hoja que utilicemos para la base también la untaremos bien de mantequilla. Después pondremos dentro el relleno de pollo, bien repartido por toda la pastela e iremos cerrando con la parte sobrante de las hojas que hacen de base. Al mismo tiempo que vamos cerrando, las vamos untando también de mantequilla.
Una vez cerrada con las partes sobrantes, pondremos una hoja de masa filo por encima y los bordes los meteremos por la parte de debajo de la bastela. La untaremos bien con mantequilla y pondremos por encima la capa de almedras fritas trituradas. Y seguiremos poniendo más capas de masa filo hasta acabarlas. Siguiendo siempre el mismo procedimiento, es decir, untándolas bien de mantequilla y cerrando la pastela hacia su parte inferior.
   Cuando tengamos la pastela formada la llevaremos al horno, que habremos calentado previamente. Yo puse el horno a unos 180 ºC y hasta que se doró por encima.
Cuando veamos que la pastela está dorada, la sacaremos del horno y dejaremos que se temple unos 10 minutos. Después la espolvorearemos con azúcar glass y canela en polvo.

¡ Y lista para comer!

     Y si queréis ver la versión de pastela que han preparado el resto de compañeros y descubrir cuáles son las otras cuatro recetas propuestas, pasaros por el blog de Desafío en la cocina.

     El próximo desafío será dulce... seguro que rico, rico.