Porque me gusta disfrutar de buenos momentos con mi gente, porque me gusta disfrutar esos momentos con cosas ricas, porque me encanta preparar dulces y si es para ellos mucho más...
Porque empiezan a recolectarse las primeras fresas, y porque hay que aprovechar el poco tiempo del que podemos disfrutarlas,...
Y porque me apetecía preparar tarta..., por todas estas razones os traigo esta deliciosa y fresca tarta mousse de dulce de leche, fresas y chocolate.
No penséis en una tarta excesivamente dulce. Se trata de una mousse con un suave toque de dulce de leche, con base de galleta, y rodeada de fresas que le dan un toque ligeramente ácido. Todo ello coronado con una fina y durita capa de chocolate con leche, que le aporta un contraste entre texturas muy agradable.
Una opción perfecta para culminar vuestras comidas familiares, ocasiones especiales, o simplemente para merendar junto con un rico café.
Para la base:
- 1 paquete de galletas
- 150 gr. de mantequilla sin sal
Para la mousse:
- 200 gr. de queso de untar
- 100 ml. de dulce de leche
- 200 ml. de nata para montar
- 200 gr. de azúcar
- 6/7 hojas de gelatina neutra
- 50 ml. de leche
- 12 fresas grandes aproximadamente (9 para rodear la tarta y 3 para decorar)
Para la cobertura:
- 200 gr. de chocolate con leche
En primer lugar, vamos a preparar la base. Para ello, reduciremos a polvo la galleta y la mezclaremos con la mantequilla que habremos derretido previamente. Con esta mezcla cubriremos el fondo de un molde desmontable. Aplastaremos la mezcla de galleta de forma que quede repartida uniformemente por toda la base. Llevaremos el molde a la nevera hasta que volvamos a necesitarlo.
Después prepararemos la mousse. Para ello, batiremos el queso de untar junto con el dulce de leche y el azúcar. El dulce de leche, dependiendo de la marca que utilicéis, puede ser más consistente o más líquido. En el caso de que el dulce de leche que vayáis a utilizar sea de los consistentes, lo podeis poner unos 30 segundos en el microondas para que sea más manejable.
Por otro lado, montaremos la nata. Añadiremos la nata a la mezcla de queso y dulce de leche, realizando movimientos envolventes y mezclando poco a poco.
Pondremos las hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos aproximadamente. Pasados el tiempo, las escurriremos bien del agua y la disolveremos en la leche que habremos calentado previamente. Después añadiremos la gelatina a la mezcla anterior y con una cuchara la integraremos bien.
Lavaremos bien las fresas y les quitaremos las hojas. Las partiremos por la mitad y con éstas mitades cubriremos los laterales del molde. Para un mejor desmoldado, os aconsejo que forreis los laterales del molde con papel de hornear. Aunque la opción más recomendable es que utilicéis láminas de acetato para desmoldar mejor, pero yo no suelo tenerlos en casa.
Una vez hemos rodeado la pared interior del molde con las mitades de fresas, verteremos en el hueco del centro la mezcla del queso, nata y dulce de leche. Lo extenderemos de forma que quede una superficie lisa e igualada.
Lo pondremos en la nevera durante un mínimo de entre 4 y 6 horas. Si podéis dejarla más horas, mucho mejor. De hecho, suelo preparar esta parte el día de antes.
Pasado el tiempo necesario para que la mousse adquiera consistencia, la sacaremos de la nevera.
Derretiremos el chocolate al baño maría o en el microondas. Si lo derretís en el microondas, tendréis que trocearlo y ponerlo en un recipiente para microondas. Cada 20 segundos lo sacareis del microondas y lo moveréis. Y de nuevo lo meteréis otros 20 segundos más. Así hasta que el chocolate se haya derretido.
Este chocolate lo verteremos por encima de la tarta, pero cuidando que la capa de chocolate no quede muy gorda.
Para decorar, podéis poner una fresas bañadas en chocolate.
¡Qué bonita presentación tiene! sin duda una delicia y la mejor forma de homenajear a tu familia. Me imagino el sabor y se me hace agua la boca. Deliciosa forma de jugar con los sabores.
ResponderEliminarUn abrazo
Lxx
Por favor, Chus, qué delicia de tarta. Y los motivos para prepararla son los mejores, sin duda.
ResponderEliminarhummmm que delicia
ResponderEliminarMmmmmmmm, Chus!!!! Una tarta súper rica!!!! Y muy irresistible... jejeje
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Menuda pinta, dan ganas de darle un bocado y sólo mirando la foto. Besos
ResponderEliminarTodas esas razones son más que suficientes para hacer la tarta y devorarla porque de aspecto impresionante y de sabor lo imagino.
ResponderEliminarBesazos.
Se ve estupenda esta tarta. Hay que aprovechar el tiempo de fresas pero a ver si tenemos suerte y van viniendo con mejor sabor. Yo las últimas que he comprado no sabía a nada....ainsss
ResponderEliminarUn besote,
Mar
Estupendo que participes, creo que vamos a disfrutar mucho conociendo platos de otras partes del mundo. Hacia mucho que no nos visitabamos, pasame un trocito de esta tarta ......jijijiji
ResponderEliminarBesos
Me encanta esta receta, te ha quedado con un aspecto maravilloso.
ResponderEliminarBesos
Pues la tengo a medias y me ha hecho grumos a última hora,la gelatina creo q no se termino de disolver, que rabia. A ver si el resultado queda aceptable. Ah,cambie dulce de leche por Nutella, :-).
ResponderEliminarHola! Que tarta tan deliciosa, tiene una pinta muy rica y además el dulce de leche me encanta!! Vengo de la fiesta de colaboraciones y me quedo por tu blog porque es muy bonito!! Soy Elena, del blog Historias con sabor. http://historiasdesabor.blogspot.com.es
ResponderEliminarUn saludo!!
Una presentación preciosa, y la mezcla de sabores pinta fenomenal, no soy de hacer muchas tartas, me tira más el salado pero esta combinación me ha llamado la atención, se me ocurre probarlo en vasitos... Ya te contare. Un Abrazo Estela, http://adaenlacocina.blogspot.com
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