¿Pan o bollo? He aquí la cuestión. Por su tamaño parece un pan, pero todo cambia al presionar su superficie y ver que su corteza es casi tan esponjosa como su miga interior. ¡Dejémoslo en pan!
Eso sí, un pan dulce, pero no en exceso, porque lleva miel entre sus ingredientes. Que también sabe a canela, ya que ésta se encarga de darle sabor. Y el aroma que impregna la casa, mientras se hornea, es el mismo de cuando se están cocinando torrijas, con la salvedad de que este pan yo lo hice en la panificadora, es decir, sólo puse los ingredientes dentro de la cubeta y activé la máquina. Se ensucia muy poco, por no decir nada.