Este brioche salado, en forma de rosca y relleno de lomo y queso azul ha tenido tanto éxito en casa que, en una semana, ya lo he preparado dos veces.
- ¡Mmm!¡Qué rico! Me recuerda a la esponjosidad del pan de molde- fue uno de los comentarios que me hicieron. Y es que, el brioche llegó aún templado a su destino, desprendía un delicioso aroma a recién horneado y no había quién se resistiese. ¡Ni yo pude hacerlo! Y es que, al mismo tiempo que hacía las fotos de rigor, disfrutaba de mi trocito de brioche.