Crema de calabacín

     Seguimos con los buenos propósitos, que mientras duren no iremos mal. Os dejo otra receta que tampoco tiene ninguna complicación ( es de las de una estrellita de dificultad, jeje). Se trata de una crema de calabacín... quien me ha visto y quien me ve.

     Hasta hace poco creo se podían contar con los dedos de las manos las veces que había comido cremas o purés... que asquito me daban...
     Ahora la cosa ha cambiado un poco, los tolero un poco más pero siguen sin ser mi plato favorito (ay mi plato favorito se aleja tanto de la crema de calabacín)
     Para pasarlos un poco mejor intento no mezclar muchos ingredientes, por ejemplo si lo hago de verduras lo cocino con un sólo tipo de verduras o a lo sumo dos. Le pongo algo de quesito o jamón y listo
     En este que os muestro hoy me permití una pequeña licencia y es que le añadí después de emplatado unos taquitos chiquitines de queso rebozados y frito.
   
Edito: ¡Cómo cambian los paladares con el paso del tiempo! A día de hoy es una de mis cenas preferidas en invierno. Rico, sano, alimenta y reconforta. ¿Qué más se puede pedir?

 

- 2 Calabacines (perdonadme pero no los pesé, eran de tamaño medio)
- 1 cebolla
- 2 quesitos light
-  Aceite de oliva virgen extra
- Sal

     Opcional:

- 100 gr. de queso Milner
- Pan rallado
- 1 huevo

     En primer lugar pelaremos y trocearemos los calabacines. Picaremos también la cebolla muy finita. Estas verduras las pondremos en una sartén con aceite (un chorritín, juzgar vosotras pero se supone que lo queremos hacer con pocas calorías) y las rehogaremos durante unos minutos. Habrá que prestar especial atención a que la cebolla quede pochadita.
    Después las meteremos en la olla, las cubriremos de agua, y las pondremos a cocer. Si es en la olla express en 10 minutos estará listo y además con este tipo de cocción las verduras mantienen todas sus propiedades.
     Una vez cocidas las escurriremos el agua y con la ayuda de la batidora las trituraremos junto con dos quesitos light.
     Habrá que probar por si es necesario rectificar de sal, y ¡lista la cremita!

     La parte opcional es muy rápida de preparar. Cortar el queso en taquitos o cuadraditos pequeños. Se pasan por un huevo batido y después se rebozan en el pan rallado. De ahí a una sartén con aceite bien caliente hasta que estén doraditos. Os recomiendo que utilicéis un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

     Espero que os haya gustado