Roscón de Reyes

El Roscón de Reyes es el bollo típico que supone el fin de las fiestas navideñas y que se consume, según la tradición, el día 6 de enero para celebrar el Día de Reyes.
Desde hace unos años, nos hemos saltado "un poco" la tradición y es raro que no lo comamos antes de ese día.
Desde principios de diciembre, podemos encontrarlo en los supermercados y, hasta en la panadería del pueblo si lo pides por encargo. Y qué deciros de Internet y las redes sociales, ¡nos volvemos locos compartiendo nuestras mejores recetas de roscón! Es por eso que, cada vez más, preparamos nuestra versión casera que, a base de paciencia y práctica, terminamos bordando.

Ésta es la receta que siempre preparo. ¡Gusta mucho! En casa solemos tomarlo relleno de nata, porque aguanta más tiempo jugoso y, porque, antes de empezar a hacerlo en casa, así era como lo comprábamos.
Pero podéis dejarlo tal cual, es decir, sin rellenar. O ponerle otro relleno: crema pastelera, crema de chocolate, cabello de ángel... ¡Hay muchas formas de versionarlo dependiendo de nuestros gustos!

- 100 ml. de leche entera

- 15 ml. de agua de azahar

- 35 ml. de zumo de naranja (alguna vez que me ha pillado sin naranjas, le he puesto zumo de mandarinas)

- 75 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente.

- 2 huevos.

- La piel de media naranja (o de una mandarina)

- 450 gr. de harina de fuerza

- 4 gr. de levadura liofilizada o 12 gr. de levadura fresca

- 100 gr. de azúcar

- 1 chorro de miel

Para adornar:  1 huevo batido, fruta escarchada, almendra en granillo, y glasa (mezclar dos partes de azúcar y una de agua)

- Si la levadura que vamos a utilizar es liofilizada, también conocida como levadura seca de panadería, podéis incorporarla mezclada con la harina.
Si la levadura es fresca, os recomiendo diluirla en la leche, que habremos templado previamente.

Si os decantáis por usar levadura fresca, el proceso de levado irá más rápido. Mientras que, con la levadura seca obtendréis el mismo resultado en más tiempo.

- En un bol, pondremos la leche (con la levadura disuelta, sólo en el caso de que hayas elegido levadura fresca), el agua de azahar, el zumo de naranja, dos huevos, el azúcar, la miel, la piel de naranja y la mantequilla.
Lo batiremos todo.

- Añadiremos la harina (mezclada con la levadura, en el caso de que hayas elegido levadura seca) poco a poco e iremos mezclando al mismo tiempo. Amasaremos hasta conseguir una masa homogénea, un "pelín" pegajosa, y con ella formaremos una bola.

- Dejaremos la bola de masa en el bol de amasar, bien tapada y protegida de corrientes de aire. A ser posible, en lugar templado y durante dos horas aproximadamente.

- Pasado ese tiempo, la masa habrá crecido un poco. Volveremos a amasar para desgasificar.

- Forraremos la bandeja del horno con papel vegetal, y sobre ésta daremos forma a nuestro roscón, tratando la masa con cuidado. Comenzaremos haciendo un agujero en el centro de la masa y, poco a poco, iremos abriendo el agujero y haciéndolo más grande.
Os recomiendo hacerlo con las manos engrasadas en aceite de oliva o girasol, de esta forma no se os pegará la masa.
El agujero debe ser grande porque tiende a cerrarse en el último levado y mientras se hornea. Es buena idea poner un tazón en el centro para que no se cierre el agujero.

- Si tenéis pensado esconder la figura y el haba típicos, éste es el momento.

- Con una brocha de silicona, untaremos la superficie de la masa del roscón con huevo batido. Hacedlo sin presionar, ligeramente. Si os sobra huevo batido, no lo desechéis todavía.

- De nuevo, dejamos reposar el roscón. Podéis dejarlo reposar dentro de la bandeja del horno o fuera, en este caso bien tapado pero de forma que no presionemos la masa con el papel film para permitir que leve. El tiempo estimado para el segundo levado es de unas 3 o 4 horas, o hasta que doble su volumen.

- Pasado ese tiempo, precalentaremos el horno a 200 ºC.

- Mientras que el horno se calienta, volveremos a untar la superficie de la masa con huevo batido. Colocaremos las frutas escarchadas, le pondremos la almendra y la glasa.
Hacer glasa es muy sencillo: mezclad dos partes de azúcar y una de agua ( por ejemplo, dos cucharadas soperas de azúcar y una cucharada de agua)

- Bajaremos la temperatura del horno a 180 ºC, con calor arriba y abajo, sin aire, y pondremos la bandeja con el roscón dentro. Hornearemos durante 25 o 30 minutos, dependiendo de cada horno.

Cuando el roscón esté doradito, estará listo.

A tener en cuenta:  

      

 -  Podéis congelar este roscón sin ningún problema. Para ello, debéis cubrirlo con dos o tres vueltas de papel film. O, si lo queréis congelar troceado, podéis guardarlo en tápers.  

Incluso he llegado a congelar trozos de roscón rellenos de nata y han quedado perfectos después de descongelar.

- La masa del roscón es ligeramente pegajosa y, por ello, os recomiendo que la amaséis en una panificadora o amasadora. Pero, en caso de que no tengáis, podéis hacerlo perfectamente a mano. Cuando sea necesario, espolvorearos las manos con harina para que os sea más fácil manejar la masa.

Otros roscones que, aunque no tienen nada que ver con el típico de Reyes, os pueden inspirar:

- King Cake

- Roscón de Reyes y otras 5 recetas dulces en forma de rosca.