Croquetas caseras de jamón y pollo

     ¿Quién no ha probado unas ricas croquetas caseras de jamón y pollo? Es la forma más habitual de prepararlas, y la más rica. Hacer unas buenas croquetas es fácil y al alcance de todos, porque además es una receta de aprovechamiento, ya que para prepararlas podemos aprovechar, por ejemplo, la carne que hemos cocinado con el Cocido y que nos ha sobrado.
    
     Os dejo la receta que preparamos en casa, ¡¡a ver que os parece!!

Ingredientes:

- 100 gr. de pollo (en este caso estoy utilizando pechuga de pollo, pero podeis utilizar cualquier parte del pollo, siempre que esté deshuesada. Y como os he indicado antes, también podeis utilizar carnes que han sobrado por ejemplo del cocido.)
- 100 gr. de jamón serrano (si no lo teneis en taquitos como en la foto, lo troceais vosotros)
- 750 ml. de leche entera
- Harina
- 1 cebolla
- Aceite de oliva
- Sal


     Lo primero que hay que hacer es trocear la carne, el pollo y el jamón. Yo lo hago utilizando la picadora.

     Por otro lado, picamos la cebolla bien finita y la freímos. Cuando esté doradita, le añadimos el pollo y el jamón. Dejamos que se rehogue todo bien, hasta que se haga el pollo.
     Para los que utiliceis la carne ya cocinada, podeis saltaros este paso o podeis rehogarlo un pelín con la cebolla para que tome el sabor de ésta.

     (Esta foto no es muy buena, lo siento. La razón: el vapor que subía para arriba)

     Aparte, prepararemos una bechamel. En una sartén con aceite pondremos una cucharada de harina y la tostaremos un poco. Acto seguido, añadiremos la leche poco a poco, en función de lo que vayamos necesitando (hasta que veamos que la textura es la adecuada). Cuando la bechamel esté lista, le añadimos el pollo y el jamón que habiamos fritos anteriormente con la cebolla, y lo mezclamos todo bien.

     Lo retiramos y lo ponemos en un recipiente plano hasta que se enfríen. Cuando esté frías podemos hacerlas directamente o podemos guardar esta masa que nos aguantará, bien tapada, un día y dos.

     Antes de freirlas, las vamos a rebozar con huevo y pan rallado. Con la ayuda de dos cucharas las daremos forma y primero las pasaremos por el huevo y por último por el pan rallado.

     Después las freiremos en una sartén con abundante aceite, y las sacaremos cuando estén doraditas. Para escurrirlas podeis poner papel absorbente.

¡¡Y ya están listas!!

¡¡Espero que os gusten!!