Rabo de toro

     La receta que os dejo hoy es para mí una auténtica receta de domingo, para disfrutar y de las de "toma pan y moja". Seguro que más de uno lo habrá probado, y otros quizás no. Para los que no lo habeis probado, os lo aconsejo puesto que se trata de una carne muy rica, blandita y jugosa.

Ingredientes

- 1 rabo de toro (troceado)
- 3 ó 4 patatas ( las freiremos y nos servirán de acompañamiento)
- 2 zanahorias
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 1 cebolla
- 1 puerro
- ajos
- una copita de vino dulce
- un culín de vinagre
- harina
- hojas de laurel
- azafrán
- pimienta negra en grano
- aceite de oliva
- sal

     En primer lugar, salpimentaremos el rabo de toro y después lo pasaremos por harina. Lo pondremos en una sartén con aceite bien caliente y dejaremos que se dore. En cuanto consiga dorarse, lo retiramos.

     Aprovecharemos el aceite en el que hemos frito la carne. Pondremos unas 4 cucharadas de este aceite en una sartén y en el iremos friendo los ajos, la cebolla, las dos zanahorias y el puerro (todos estos bien picaditos).

     Cuando estén cocinados añadiremos un culín de vinagre (primero se pone el vinagre para que después al incorporar el vino, no se agrie la comida) y dejaremos que se rehoge todo junto hasta que el vinagre se haya evaporado.

     Después añadiremos el vino, dejaremos que se cocine un poquitín y acto seguido lo cambiaremos todo a una olla más grande (si quereis hacerlo más rapido, podeis utilizar la olla a presión. Aunque el secreto para que salga bien es cocer durante mucho tiempo a fuego lento).  Pondremos también la carne dentro.  Añadiremos la pimienta negra (os aconsejo que la machaqueis previamente en un mortero), el laurel, azafrán y sal. También le pondremos un vaso y medio de agua. El agua tiene que cubrir la carne.

     El rabo de toro, tarda su tiempo en cocerse, así que si veis que se consume el agua y aún le falta tiempo de cocción, ireis añadiendo un poquito más.

     Mientras que se cuece, podeis ir pelando las patatitas, cortándolas como más os guste y friéndolas. Las patatas fritas es el acompañamiento que más me gusta para este plato.

     Una observación que no quería dejar pasar es que notareis lo consistente que es la salsita. Se debe a la gelatina que contiene el cartilago. Por ello este guiso se hace con la carne sin deshuesar.

     Aquí teneis el resultado final...

      Ummm no os podeis imaginar lo bien que huele la cocina después de preparar este guiso. Ahora ya sólo queda coger un buen trozo de pan y empezar a zampar.
     Espero que os haya gustado la receta, y como siempre os animo a probarla.
     ¡¡¡Besotes a todos!!!